Nuestros Lyratas vienen en un tiesto de 25 cm de diámetro y miden unos 120 cm de alto.
 Cada planta es distinta, la foto de la ficha es un ejemplo de la que recibirás.

La mejor iluminación para este ficus es brillante pero indirecta. La luz solar directa quemará el follaje. Pueden prosperar cerca de una ventana soleada si se mantienen fuera del sol directo, o en la luz solar filtrada detrás de una cortina.

Entre 10 y 25 grados. Aunque los ficus son resistentes, procura que no pase demasiado frío y si la tienes en exterior, métela dentro cuando veas que comienza a refrescar por la noche. No vaya a ser que se resfríe y la liemos.

Cuando veas que el sustrato está seco. No te pases con el agua o se pudrirán las raices, los ficus son más de pasar sed la verdad sea dicha. Consejo: si se te ha olvidado regarla, no le des un atracón de agua. reparte pequeños riegos en varios dias para que el sustrato vuelva a humedecerse y la planta tenga tiempo de reaccionar.

Se adapta bastante bien. No hace fálta humidificador y si pulverizas, que sea para limpiar las hojas. Procura que no tengan polvo

La mezcla debe ser lo suficientemente gruesa para que drene rápidamente, de modo que sus raíces, amantes del oxígeno, puedan respirar. Una mezcla de tierra recomendada es una combinación a partes iguales de Perlita, turba y fibra de coco picada. Puedes emplear un poco de fertilizante líquido disolviéndolo en agua de riego cada 15 ó 20 días en primavera y verano o bien, optar por clavar barritas fertilizantes cada 2 meses.

Tóxica para mascotas. Procura que no la mordisqueen.


El Ficus lyrata puede tomar varias formas en función de tus preferencias, del aspecto de la planta en el momento de comprarla o de lo mal o bien que se te dé cuidarla. Su forma natural es un tallo con abundantes hojas desde la base hasta su parte superior. El tallo crece recto (si el peso se lo permite) y las hojas están orientadas hacia arriba. En nuestro blog te contamos los trucos para conseguir que tu ficus crezca como un árbol